jueves, 25 de enero de 2024

Agosto en el límite oscuro que relumbra de noche*


"Aquí no queda nada, dijo Vkekoslav, un bibliotecario. 

Yo vi una columna de humo, y los papeles 

volando por todas partes, y quería llorar, gritar, 

pero me quedé arrodillado, con las manos en la cabeza. 

Toda mi vida tendré esta carga de recordar 

cómo quemaron la Biblioteca Nacional de Sarajevo."


En El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo, Irene Vallejo se adentra en la historia del libro, de la escritura, de las bibliotecas, de los oficios de escribas, copistas, traductores, bibliotecarias, bibliotecarios. En cada fin de capítulo acecha la destrucción y es que mucho se ha contado acerca de la forma en la que desapareció la Biblioteca de Alejandría pero la escritora, quizá más por lectora, no se conforma con lo que se dice y abre distintas líneas de investigación que atraviesan cientos de años. Hay una Historia universal de la destrucción de los libros. Así se titula el libro, por otra parte, del bibliotecólogo Fernando Báez que escribe y se dedica al estudio de la Biblioclastia. Podemos estudiar a través de estos textos cómo a lo largo del tiempo se organiza la aniquilación de espacios, objetos, organizaciones, programas en los que se representó y se representa a la cultura de los pueblos. Se trata de prácticas conscientes, planificadas y sistemáticas llevadas adelante por gobiernos, regímenes, imperios y dictaduras. Ninguna cultura está exenta del daño. Lo destruido era o es patrimonio de la humanidad. 


Insurgencia Cultural


17 de agosto dicen

18

No tenía una cama en la celda

dicen

Solamente una mesa

dicen

y materiales para escribir

dicen

que fue entre dos pueblos 

en un camino

dicen

que sus restos ay! sus restos

no los encuentran 

dicen.

"Me envolveré sobre esta lona dura para no

        sentir el frío de los musgos"

        dijo.

Te envolveremos

        decimos

Un día te envolveremos en un tejido suave

decimos

Nos prometemos

y no alcanzarán las flores, los pájaros 

       y los cantos cuando por fin

       descanses poeta

       le decimos.

Alejandra Cortez

(Poema escrito en el Día de la Insurgencia Cultural del 2022

a la vera de las vías del tren en Plottier)

En uno de los encuentros de poetas "La luna con gatillo" de Monte Hermoso, salió un manifiesto que propone el 18 de agosto como Día Internacional de la Insurgencia Cultural. Ese día, pero del año 1936,las autoridades franquistas fusilaron al poeta Federico García Lorca. Hasta hoy su cuerpo no aparece. Por todo esto, desde el 2019 nos encontramos en torno a la idea de insurgencia. Entonces lo leemos, lo imaginamos, lo soñamos, le damos lugar a distintas expresiones artísticas, formas del afecto que inquieten y a la vez desahoguen la rabia contenida. 

El 2019 nos encontró seleccionando versos que impresos y arremolinados se amontonaron apretados en unas cajitas. Con esa forma, los Lorqueros fueron activados como oráculos ante preguntas que buscan respuesta en versos del poeta. Remolino de oro que trae su voz de algún lugar, siempre sonriendo, vivaz, chispeante, irrumpe en escuelas secundarias, en la calle, en las plazas, en ferias, ante ministerios y otras autoridades. Una de esas tardes noches frías, "La mano en la sed" abrió un micrófono sobre el bulevar de la Avenida Argentina en la ciudad de Neuquén y leímos haciendo correr la voz. 



La Insurgencia Cultural del 2020 se desarrolló en medio del aislamiento por la pandemia de Covid. Vía WhatsApp se armaron dos ediciones con lecturas entre varias voces. Una del poema "La guitarra" de Federico García Lorca y otra de unas autobiografías de Rodolfo Walsh.





El mes de agosto del 2021 al aislamiento por COVID se sumó la sequía. La lluvia no llegaba y el río tenía una bajante histórica. A través de reuniones virtuales vía plataformas como Zoom o Google Meet, se fue dando forma a una edición en video que a varias voces ofrecía una lectura de "El silbo de la sequía" de Miguel Hernández.
 

A esta edición se sumó una ceremonia a orillas del Limay en la que se reunieron gestos, palabras, poemas, silencios, saberes ancestrales mapuche. El viento estuvo presente contando sus cosas. Al final, el fuego saludó a la tarde que trajo una lluvia cuando se hizo madrugada.
En el 2022 el Día de la Insurgencia Cultural se subió al Tren del Valle. Fue un encuentro entre poetas, lectoras, mujeres trabajadoras en los oficios de la palabra. Integrantes de la Colectiva de escritoras patagónicas viajaron en tren desde Neuquén a Plottier. En ese viaje ofrecieron lecturas de poemas en voz alta. Mientras, en Plottier, la Minga Literaria Musical convidaba medio pan y un libro. Cerca del mediodía y tal como se había acordado previamente, la Colectiva desciende del tren y es recibida por la Minga en la Estación. Hubo intercambio de regalos, desayuno-almuerzo, lecturas, canciones, pájaros, consigna de escritura. Una de las integrantes de la Minga Literaria Musical compuso una canción que fue interpretada y ofrecida ese día.

Haces bien en poner banderines de aviso fue la intervención más reciente. Se invitó a construir el propio Lorquero que es aquel dispositivo oracular primero con el que se inició este recorrido. Hubo que reunir varios elementos y buscar dos espacios para proponer un taller "typewriter-art". 



















Malapalabra Casa Librera fue el espacio en la ciudad de Neuquén y la Biblioteca Municipal 30 de octubre en Plottier. El 18 y el 25 de agosto respectivamente, en cada lugar, se leyeron y se seleccionaron versos del poeta Federico García Lorca que fueron tipeados en máquinas de escribir. Se contó con sellos de dibujos del poeta, con cajitas de cartón para armar y con muchas tijeras y banderines. Cada leyente creó su oráculo personal y se lo llevó activado, por supuesto.


*Haces bien en poner banderines de aviso,
 en el límite oscuro que relumbra de noche.
 (Versos de "Oda a Salvador Dalí" de F.G.Lorca)











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